¿QUIERES SABER POR QUÉ ESTAMOS AQUÍ PARA TÍ?
Luz y Vida Somos Familia, existe porque Dios tiene un Amor Grande para tí, para nuestra ciudad de El Alto, para Bolivia y para las naciones, somos fruto de ese amor de Dios que un día llegó a nuestras vidas para darnos esperanza y una vida nueva.
Dios en su bondad y soberanía levantó a 2 jóvenes poniendo en sus corazones el servirle, siendo usados con poder para llevar su amor hacia aquellas personas que necesitaban un nuevo comienzo con Dios.
Es así que queremos contarte como fué ese proceso y como Dios guió y levanto más personas que llenos del amor de Dios hoy queremos compartirte lo que Dios hizo en nuestras vidas y también lo puede hacer contigo.
Erase la segunda semana de diciembre 1987, en donde dos amigos en Cristo, John Apaza y Rogelio Calle, junto a algunos niños, decidieron con la ayuda de Dios salir a la Plaza La Paz y predicar el evangelio de Jesucristo, tomando en sus manos una guitarra, un bombo pequeño y un pandero, como también bastantes folletos que en su contenido llevaban escritas la Palabra de Dios, pero sobre todo bastante decisión de ser usados por nuestro Señor.
En dicha oportunidad, se convirtieron personas que hasta entonces no habían escuchado del amor de Dios, por la tarde se hizo una visita a un enfermo. Asi empezaron invitando a asistir a las reuniones que en ese entonces se realizaba en una habitación pequeña de 4×4 en casa de la Hna. Catalina Apaza. Posteriormente se invitaba a los estudiantes del colegio Ballivián que quedaba al frente de la casa.
Así pasó el tiempo, y nuestro Amado Padre Celestial fue añadiendo a la iglesia naciente “niños y adolescentes”, quienes, si bien no tenían dinero, porque eran estudiantes, tenían un gran amor a Dios y la fe puesta en el Señor Jesucristo, proclamando salvación para sus familias y amigos, tal cual el Señor había dado SU PROMESA a nuestra Iglesia:
“Este puñado tan pequeño se multiplicará por mil; este pequeño número será una gran nación. Yo soy el Señor, yo haré que se realice pronto, a su debido tiempo.” Isaías 60:22.
Esta PROMESA está siendo cumplida hoy, porque tenemos la alegría de tenerte a ti, querido hermano y hermana y muchos de ustedes junto a sus familias y amigos. Y esto continuará porque la promesa de Dios es de crecimiento y expansión.
Desde el inicio de nuestra Iglesia, el Señor se ha movido de manera sobrenatural en tiempos de Alabanza, Oración e Intercesión y en la Predicación de la Palabra de Dios. Y en el año 1996, el Señor derramó un avivamiento especial sobre aquella pequeña iglesia conformada por niños, adolescentes y jóvenes, utilizando a sus siervos, John Apaza, José Luis Hurtado y Carla Alejo, haciendo que la iglesia tuviera un avivamiento tal, que cada mañana, de lunes a viernes en las madrugadas, se reunían a orar e interceder por la salvación de los perdidos y por la ciudad de El Alto. Acompañando a este mover con la pasión por EVANGELIZAR y así ganar vidas para Cristo mediante teatros, mimos, payasos, grupo de coreografía “Nacidos para amar” saliendo a las calles y plazas donde Dios abría oportunidades. Por eso, siempre recordemos, amada iglesia, que el crecimiento se inició en las rodillas de los intercesores y continuará este crecimiento si permanecemos constantes en las ORACIONES buscando la Gloria de Dios.
No solo eso, también la iglesia impulso la obra misionera, apoyando a los misioneros que se encontraban en diferentes países cumpliendo así la visión y misión de la iglesia, además Dios permitió que durante la estadía de la Hna. Judith en la República Checa se levantara una obra misionera porque nuestro desafío es y será “Luz y Vida en las Naciones”.
A lo largo de estos maravillosos años, hemos pasado diversas experiencias – alegrías y victorias, dificultades y tristezas – pero hemos entendido que nada nos separará del amor de Dios, porque todos estamos decididos a seguir a Cristo hasta el final, mientras nos dedicamos a proclamar incansablemente las Buenas Nuevas del Evangelio de Jesucristo.
Agradecemos al Señor que cada año la cantidad de miembros fue creciendo, por lo cual tuvimos que buscar otro lugar, encontrando un salón en el pasaje Libertad de la zona 16 de Julio, lugar que también quedó pequeño, después de 6 años salimos a un local de la calle Nery, y de ahí a la sede de los comerciantes en el callejón J. J. Pérez, pasando por una Wally y la Capilla del Seminario Teológico para luego llegar a este Auditorio del CIAB que el Señor ha preparado para nosotros. Sin embargo, Dios nos ha regalo un terreno propio y nuestro anhelo es la pronta construcción de la GRAN CASA para la FAMILIA LUZ Y VIDA, un templo para las naciones.
Demos gracias a Dios porque instrumento suyo fuimos siendo pioneros y promotores de muchas avances y de grandes sueños para con Dios – por ejemplo – abrimos camino para la adoración fresca y renovada mediante el Ministerio de Alabanza de nuestra Iglesia. Así como el realizar estrategias de crecimiento a través de las células, hoy llamadas por nosotros GruposVIDA. Se levantaron diversos ministerios de servicio como ser: Ujieres, Maestros, Alabanza, Sonido, Decoraciones, Sacramentos, Finanzas, Misiones, Coreografía, Danza, Manos Abiertas, Audiovisual. Por todo este avance queremos agradecer a Dios y darle la Gloria por sostenernos durante estos 30 años.
Seguimos con la visión, compasión y anhelos de cumplir la gran comisión que Jesucristo el Señor nos delegó.
Por tanto, en nuestros corazones late el alcanzar a nuestra generación, ganar a toda Bolivia y a toda nuestra ciudad de El Alto, compartiendo el evangelio de Jesucristo a nuestros familiares y amigos, porque Dios los ama y quiere transforma sus vidas y hacer de ellos personas bendecidas en todas las áreas de sus vidas, personal, familiar, económica, y de salud, con Dios siempre hay un nuevo comienzo para todos.
¡Somos una gran familia para las familias!
Somos Luz y Vida!!!